Marelisa Gibson es una joven de apenas 20 años y seis pies de altura, y sabe que en esta nueva edición de Miss Universo es el centro de atención de todos los medios. En sus manos está la tarea de hacer historia y llevarse por tercera vez consecutiva la corona universal para su país.
Aunque belleza le sobra, hay quienes no la ven como la candidata más fuerte para ganar, pero ella asegura que en Las Vegas dejará su alma y su corazón para conquistar su sueño.
En entrevista con PeopleEnEspanol.com esta simpática estudiante de arquitectura supo capotear nuestra preguntas, pero dejó ver que es bastante diplomática. Nos contó que sus amigos se burlaban de ella por su estatura, que aunque parezca increíble sólo tiene dos cirugías y que cuando ganó el Miss Venezuela le pedía a Dios que no le diera la corona. Hoy está lista para triunfar y espera que su nombre se sume al de Dayana Mendoza y Stefanía Fernández como una de las más bellas del universo.
A sólo dos días de haber empezado Miss Universo, ¿cómo está Miss Venezuela?
Bueno, me imagino que es muy fácil saber que estoy un poco estresada, pero además del estrés, estoy muy emocionada y contenta de que tengo esta oportunidad de representar a mi país y de conocer Las Vegas, aunque sé que el hecho de que sea allí es arma de doble filo porque nosotras somos el espectáculo y vamos a competir con los otros shows que se viven allí.
De las concursantes latinas, ¿quiénes te podrían dejar con las ganas de ser coronada?
No pienso mucho en eso pero tengo que decir que todas son espectaculares, todas las que he visto me parecen espectaculares. Conocí a Miss México y a Miss Puerto Rico en la Serie del Caribe de Béisbol en Venezuela y ambas me intimidaron. Miss México no tiene ningún defecto en la cara, es increíblemente espectacular. La tuve enfrente de mí y me la pasé tratando de encontrarle un defecto en su cara y no le encontré nada.
Las venezolanas tienen fama de darse una pasadita por el quirófano antes de competir, ¿tú pasaste por allá?
Esa fama no es cierta (se ríe). Yo sólo me operé la nariz y, aunque me parecía normal y nunca había sido un complejo, al entrar en un concurso de belleza creí que podía ser bueno hacerme ese cambio. Tengo que confesar que yo antes juzgaba las cirugías plásticas sin estar en esa posición pero cambié de opinión y estoy contenta con el resultado porque me resolvió un problema respiratorio y esta cirugía no me cambió las facciones porque no fue un cambio tan drástico. Te digo la verdad, tengo otra cirugía, te cuento que también me sacaron las cordales.
Ganar por tercera vez consecutiva es casi un imposible, ¿será que puedes lograr esa hazaña?
Tengo que confesarte que cuando gané el Miss Venezuela y quedé junto a la otra concursante que quedó en segundo lugar, yo no quería ganar. Prefería ir a Miss Mundo porque sabía que Mis Universo era una responsabilidad muy grande y todos en mi país quieren que yo gane, pero con el tiempo he pensado que si Stefanía ganó y demostró que sí se pudo, tengo que pensar que yo también puedo y vamos por la tripleta.